LECTURAS RECOMENDADAS para fortalecimiento de nuestra AUTOESTIMA.
- Lectura 2-
Iba un sabio caminando acompañado de una sencilla y desgastada bicicleta por la vereda de una calle solitaria.
Dedicado a la investigación y amante de los paseos al aire libre, tuvo la mala suerte de encontrarse con un hombre que iba en auto del año, con gafas oscuras y un terno de fina tela. Tal vez en un conflicto interior estacionó su auto junto al sabio.
Me han dicho que eres sabio, pero yo te veo sólo como un hombre común y corriente caminando con una bicicleta vieja y un pantalón gastado.
Tampoco tienes rostro de sabio., Si te llaman así, debe ser porque algo debes saber. Dime tú, ¿Cuánto crees que vale una persona?
El sabio siguió caminando mientras empujaba su bicicleta.
El auto le seguía lentamente:
- Mucho respondió.
- Ja, ja, ja – carcajeo el hombre – eres un impostor – Mírame bien, ¿Cuánto crees que valgo yo y cuánto crees que vales tú?
El sabio le miró y se miró.
¿Y bien?- dijo el hombre impaciente, esperando reafirmar su ego. En realidad lo necesitaba.
- ¿Según tú o según yo? ¿Según la mayoría de hombres como tú o según la mayoría de hombres como yo?- Pregunto el sabio con serenidad mientras llevaba su bicicleta con cariño.
- Según yo, según la mayoría de gente como yo, no de locos como tú- dijo el hombre con sonrisa irónica.
- Cinco dólares- dijo el sabio mientras caminaba mirando el horizonte.
- ¿Cinco dólares?- contestó el hombre ofuscado- No seas ridículo, ¿no ves el auto que llevo? Ni una llanta cuesta así. ¿Has observado el traje que llevo?, ni un bolsillo vale así. Y dime, ¿has observado el reloj de oro que llevo en la mano? ¿Sabes cuánta gente me admira?
- No- contestó el sabio.
- Entonces explica tu respuesta incoherente. Dijo el hombre.
- Ni el auto, ni las llantas, ni el traje, ni el bolsillo, ni el reloj ni la correa del reloj son parte de usted.
Ahora, su forma de calcular el valor de una persona (extraña forma) se basa en lo físico y en lo material; basándome en lo que sólo pertenece a usted que son sus huesos, su piel y su carne, calculo unos cinco dólares aproximadamente. Los estudios de bioquímica al pulverizar un cadáver de 1.70 metros de estatura y de 73kg. De peso cotizaron sus diferentes componentes como lípidos, carbohidratos, aminoácidos, minerales, proteínas etc., en ese precio.
- De modo que tú crees que valgo cinco dólares- repuso el hombre un tanto disgustado.
- Tal vez me haya equivocado, tal vez sea cinco dólares con sesenta centavos… parece un poco más alto de 1.70 metros- dijo el sabio.
- Y dime, ¿tú cuánto vales?, imagino que mucho menos de cinco dólares, no eres muy alto que digamos- repuso el hombre con una ironía forzada.
- Mucho- contesto el sabio mirando el horizonte y, doblando la esquina en sentido contrario, se alejó hacia su casa sonriendo para si mismo.
La confianza en sí mismo es el requisito para las grandes conquistas.
Samuel Johnson.
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